Un Taller, una historia, miles de emociones

En el corazón del Gimnasio Sabio Caldas, 30 niños se embarcaron en un viaje único. Con la guía de Coschool y Pilar Osorio Lora, descubrieron que las emociones no solo se sienten, también se nombran.

Durante dos horas, jugaron con palabras de todo el mundo, buscaron en su interior y crearon nombres para emociones que nunca antes habían tenido voz. Este taller no solo les permitió expresarse, sino que transformó su manera de ver el mundo… y de sentirlo

Así transformamos sentimientos en palabras

Exploración emocional

Los niños empezaron este viaje conectando con sus emociones más profundas. Reconocieron dónde las sentían en sus cuerpos y aprendieron que no hay emociones ‘buenas’ o ‘malas’, todas son valiosas.

Conexión cultura

 Inspirados por culturas de todo el mundo, los niños descubrieron cómo otros describen emociones universales, y se atrevieron a imaginar las suyas propias

Creación colectiva

‘Gleru’, ‘Problu’, ‘Toreya’… Estas palabras no existían hasta que un grupo de niños decidió que sus emociones únicas merecían un nombre. Cada palabra es un reflejo de lo que sienten, de cómo ven el mundo, y de su deseo de compartirlo con los demás.

¿Qué logramos con este proyecto?

Este taller dejó una huella que va más allá de las palabras. Los niños no solo aprendieron a expresar lo que sienten, sino que también fortalecieron su empatía y su capacidad para entender a los demás. Más de 20 palabras únicas fueron creadas, cada una con un significado especial y profundo. Este proyecto es una prueba de que, cuando nombramos lo que sentimos, nos conectamos con nosotros mismos y con quienes nos rodean.

Descargar el diccionario de emociones